Pagan Dreams Zine

Primer larga duración de los vascos Aiumeen Basoa tras 16 años de carrera musical y lo primero que podemos oír de ellos tras su colaboración en el aclamado split "Triarchy Of Vasconia". Y dadas las circunstancias, el regreso no puede ser mejor.

Aiumeen Basoa es un grupo inclasificable. Desde luego tienen una indudable base metalera, pero el tratamiento tan exquisito que hacen de sus temas hace difícil situarles dentro de una corriente mayoritaria. Sinfonía, naturaleza, ambiente... pero también fuerza, ira y un increíble sabor a Euskadi son algunos de los elementos básicos de la música de este grupo. Y en este disco los han sabido conjugar perfectamente. Seis temas forman el album, todos ellos con una personalidad diferente, en especial  "Ekaitzaren Begitik": es un canto a la experimentación en la que el grupo combina folk metal, ritmos melódicos, heavy metal de corte clásico y retazillos progresivos, un coctel sumamente explosivo del que el grupo sale más que airoso. Pero una vez más, el tema más brillante vuelve a ser "Aintzinako Guduen Oroimenak", que ya apareciera en el split antes mencionado y que ha sido regrabada para la ocasión. Es este un perfecto ejercicio de como debe de ser un tema de pagan-folk metal, y desde luego se sitúa a años luz de muchas bandas muy reputadas hoy en día.

La producción es sencillamente inmejorable si tenemos en cuenta los medios con los que han dispuesto. Aunque tiene algún que otro fallito, se le puede pasar por alto. Demasiado bien suena dada la amalgama de instrumentos que aparecen en algunas partes del disco.

Aiumeen Basoa, me atrevo a decirlo, es una de las promesas más firmes que tiene el metal extremo español, y desde luego están más que listos para dar el salto a Europa si así lo desearan. No creo que bandas como Aiumeen Basoa tengan que mirar a gente como Bran Barr o Black Messiah desde abajo, sino en perfecta igualdad con ellos. Pero mucho me temo que será otro de los grupos que dormirá en el sueño de los justos mientras triunfa la mediocridad. Al menos nos han dejado esta maravilla, que recomiendo totalmente.

BRAN BARR - "Sidh" (Trollzorn)


Bueno, nos ha costado nada menos que diez años, pero por fin ve la luz el segundo album de los franceses Bran Barr, titulado de forma simple "Sidh"
Y que decir. Que para diez años de espera el album acaba sabiendo a poco. No por la calidad del disco, que ya quisiera para si mucha gente, sino por que parece que no han pasado diez años sino uno o dos como mucho desde que sacaran el "Les Chroniques de Naerg". El grupo galo ha decidido repetir casi uno por uno los cliches y motivos que ya hiciera en el primer disco: combinaciones interesantes de voces limpias y guturales, riqueza de flautas y gaitas, momentos muy atmosféricos repletos de tranquilidad, arrebatos de blast-beat e interludios acusticos. Una formula que estaba muy bien para el año 2000, cuando nadie hacía estas cosas. Pero en la escena actual por desgracia solo satura un poco más.
También sobra un poquillo la longitud de los temas. Algunos de ellos se atragantan decididamente al oyente por su extrema longitud. Saturan mucho con un exceso de melodías, demasiados cambios de ritmo y en algunos casos ("Journey - The Grand Quest for the Magical Acorn") mostrando algunos fallos de composición clamorosos, como melodías que no casan entre si, dando la sensación de oír dos o tres canciones distintas y despistando mucho al oyente cuando de repente se cruza el mismo riff dos o tres veces... Por lo demás, estamos ante un disco muy correcto, bien hecho, trabajado (excluyendo esos fallos), pero que en la actualidad ya no resulta tan atractivo.
Sobre la producción se nota como es obvio una mejoría con respecto al anterior álbum a todos los niveles, aunque en este "Sidh" me han sonado las guitarras un poco pasadas, demasiado saturadas, y las flautas y gaitas un poco bajas. Pero esto es un gusto personal, tampoco es para decir que el disco esté mal producido, porque no es cierto...
En definitiva, Bran Barr regresan con un disco cumplidor, valiente en muchos aspectos, pero que en la actualidad se queda un poco desfasado. Es la continuación natural de su carrera, no cabe duda... pero ha llegado unos años tarde. Por lo demás, buen disco.