Pagan Dreams Zine

Primer LP de los austriacos Amestigon tras 17 años de existencia, gran parte de ellos transcurridos en la nevera, todo sea dicho de paso. Este "Sun Of All Suns" es un regreso de los señores Silenius y Tharen a la ortodoxia del Black Metal, después de que con Abigor torcieran su rumbo hacia lo industrial.

Bueno, solo seis canciones, pero muy largas, conforman este disco, muy eclectico en cuanto a su música. Aunque la base es indudable Black Metal, un sinfín de influencias se van entrecruzando a lo largo del disco, con retazos épicos, a ratos una velocidad muy baja, algún que otro regustillo death e incluso momentos de oscuridad industrial como la que ya nos sonaba de Abigor. Pero a la hora de la verdad, es la base black metal la que predomina sobre todo lo demás, tanto en la forma de componer como en la forma de ejecutar esa composición. Las canciones no aburren en casi ningún momento, sino que van variando de riff, sin anquilosarse en ningún momento. No importa meter cambios bruscos de ambiente en la música, pero eso si, son más homogeneos en cuanto a la velocidad; de hecho, los blast-beat son prácticamente inexistentes a lo largo del disco.

La grabación es extremadamente buena. Ni suena demasiado nítida y al mismo tiempo conserva su punto de suciedad maligna que no resta atmósfera ni oscuridad a la música. A mi entender, la batería si que se podría haber trabajado un poco más, pero tampoco es para quejarse. Los teclados si que deberían haberse notado más, quizás se quedaron un poco bajos en favor de las guitarras, que suenan agudas y rasgadas, como corresponde a un buen disco de black Metal.

En resumidas cuentas, debut por todo lo alto para los austriacos Amestigon, disco muy aceptable para todos los aficionados al black metal, de estos trabajos que no aportarán nada pero que dejan un buen sabor de boca cuando terminas de oirlo.

SWASHBUCKLE - "Crime Always Pays" (Nuclear Blast)

Vale, lo confieso. Crei que estos Swashbuckle eran otra cosa, más parecido a Alestorm, pero no, no tienen nada que ver con los escoceses.
El oyente se puede tropezar aquí con 16 temas del más puro thrash al estilo americano, teniendo los piratas como base lírica primordial, en algunos momentos un estilo que limita con el death metal también de escuela americana. Velocidad, burrería, suciedad propia del thrash, son las señas identificativas del disco, hecho por otro lado con poca imaginación y exceso de agresividad. Solo de forma aislada podemos intuir alguna que otra melodía evocadora, y sobre todo en los interludios con guitarra acústica, como resulta más obvio. Hay algunos momentos y canciones en que la música se aproxima peligrosamente al hardcore (como en "The Gallow's Pole Dancer") y en los coros de los estribillos en muchas canciones, lo que contribuye a evocar aun menos a los piratas de los que dicen inspirarse.
La producción es la propia de estos discos: sucia, agresiva, con falta de definición y exceso de agudos. No esta ni peor ni mejor que otros discos de su estilo, la verdad, pero a mi personalmente me parece pasada de suciedad. Un pelín de limpieza no habría perjudicado para nada la música.
Y eso... Thrash metal pirata, sin pena ni gloria para este blog... pero como ya me había oido el disco y todo eso... Pues nada, para thrashers, que lo sabran gustar mejor que yo.


GRAVELAND: "Cold Winter Blades" (No Colours)

Nuevo EP en el mercado del bueno de Rob Draken, o lo que es lo mismo, Graveland. Cinco canciones que una vez más representan el estilo puro y pagano al que nos tiene acostumbrados el polaco.
Como decía, cinco canciones, pero solo dos de ellas son nuevas: la tercera pista apareció en un promo, la cuarta canción, "Spears Of Wotan", apareció en el tercer volumen de "Night and Fog" y la quinta pista, "Dance Of Axes and Swords", salió en el album "Fire Chariot of Destruction". Los tres temas han sido regrabados y remezclados para la ocasión. Pero pese a no haber sido compuestos de forma conjunta, si que guardan fuertes similitudes: esa fuerte raiz de música pagana, a ratos con intrusiones de melodías vikingas, combinada con la acostumbrada brutalidad del black metal. No obstante, Draken sigue suavizando su música: sin abandonar ese inequívoco sabor black metal, cada vez más aparecen los teclados como protagonistas de su música, asumiendo incluso lineas principales en algunos temas. Para cuando se quiera dar cuenta, acabará haciendo viking metal... Por lo demás, composición muy bien hecha, con cuidado y primor y con una magnífica ambientación de su música.
La producción es por el estilo de las que hace Draken: rara. Los instrumentos han vuelto a sonar con cierta disparidad, aunque teclados y baterías son los más sonoros, otra vez en detrimento de las guitarras, que muchas veces se quedan reducidas a un muro de sonido sobre el que destacan las lineas de teclado. Muy en la linea de lo que venía haciendo.
Así como vemos, disco continuista, con el mismo sonido épico y pagano, regustillos vikingos y la misma fuerza de siempre. Quizá no es el más rápido ni el que mejor toca, pero de alguna forma, Rob Draken siempre es capaz de despertarte un sentimiento de haber escuchado un buen disco.


NORTHLAND - "Northland" (Black Bards)


Esperadisimo debut de los barceloneses Northland, que llegan con un primer disco llamado exactamente igual que ellos - "Northland" - que desde luego les afianza como una de las bandas con mayor proyección dentro del metal extremo español.
Un total de once temas completan un muy buen primer disco, pensado y compuesto con atención a los detalles. No repiten demasiados temas de sus anteriores trabajos. De hecho, solo aparecen de sus demos la intro y el tema "Revenge" y "Where Heroes Die", ambos regrabados. El resto son temas que no habíamos oido antes, y la verdad salvan bien la comparación con aquellos. El grupo le ha dado más primacía a los temas de calado folk, quizás aprovechando la presencia de un violinista en sus filas, renunciando quizás a la agresividad que exhibían en sus anteriores demos. La sombra influyente de Ensiferum se ha ido diluyendo, en especial el capítulo de la velocidad, y ha aparecido con más claridad una mayor cercanía a bandas como Finntroll o Eluveitie, solo que sin tanto peso de la parte death metal. Mucha melodía suave, sin cambios muy fuertes y a una velocidad moderada, estos son los rasgos de estos "nuevos" Northland. Quizás, si se me apura, me da rabia que no hayan regrabado e incluido el tema "The Awakening", que destilaba mucha fuerza.
En cuanto a la producción, desde luego se aprecia el salto adelante de la banda. Mientras que las dos demos sonaban muy mal, este disco tiene un sonido muy aceptable, casi diriamos que bueno para ser un debut, pero muestra algunas deficiencias aun. El violín ha sido muy bien grabado y mezclado, pero las guitarras a veces se quedan algo estridentes, aunque es desde luego un problema que no desmerece para nada el conjunto.
Pues como en ocasiones anteriores, se me queda un buen sabor de boca con lo nuevo de Northland, y creo que al resto también os sabrá bien. Creo que, junto a Aiumeen Basoa y Xerion, son las apuestas más serias que tenemos en España para equipararnos un poco con las escenas del resto de Europa. Y este disco lo demuestra.