Pagan Dreams Zine

Si no me fallan las cuentas, los suecos presentan este año su sexto larga duración, disco en el que dan un paso más en la fusión entre el viking metal y el death metal melódico. La mala noticia es que la verdad no noto ninguna mejora de su composición. Si es cierto que cada vez que editan algo nuevo su sonido se depura más y lográn cada día albergar más calidad, pero me parece que aquí se acaban las ventajas del disco. Por lo demás, Amon Amarth parecen haberse acomodado a su sonido, que empezaron a desarrollar con “Versus The World” y que llevan desde entonces a cuestas: canciones cortas, con guitarras muy pesadotas, melodías machaconas, baterías muy marcadas…

Centrandonos en el disco, la verdad es que en líneas generales se deja oir, es fácil, no está mal compuesto y si uno lleva mucho sin oir a Amon Amarth resulta muy aceptable. Las canciones parecen cortadas por patrones muy parecidos, y yo en particular no paro de oir clones constantes del famoso tema “An Ancient Sign Of Coming Storm”, que apareció en el “Fate of Norns”, pero, claro, es un tema tan acojonante que casi ni te cansas de oirlo. Especialmente recomendables son el primer tema, “Twilight Of The Thunder God”, que da titulo al disco y que es el típico pepinazo rápido que Amon Amarth incluye desde el “Fate Of Norns” en sus discos, y las dos últimas “Live For the Kill”, que incluye una colaboración de Apocalyptica, y “Embrace Of The Endless Ocean”, la más vikinga, por lenta cadencia y su melodiosidad majestuosa, sin llegar a los límites de unos Moonsorrow, afortunadamente para nosotros.

En resumidas cuentas, un disco que si bien no va a ser el más completo de la carrera de los suecos al menos responde a las expectativas que nos hariamos cualquiera sobre ellos, aunque más vale que comiencen a pensar en novedades… la gente no les va a pasar otro disco como este.

ELFFOR: “Son Of The Shades” (Autoproducido / Northern Silence)

Aunque lo incluyamos dentro de estas novedades, no estamos hablando para nada de un disco nuevo. “Son Of the Shades” es un disco publicado en 2002 por Eöl, alma de Elffor, que también toco los teclados en Numen durante un tiempo. Si lo traemos a esta sección es simplemente porque este año la compañía Northern Silence Records ha reeditado este album remasterizado, con una nueva cubierta y dos pistas nuevas que no habían sido grabadas hasta 2007, pese a que pertencen a las mismas sesiones de composición que el resto del disco.

El resultado de todo es que podemos oir la espectacular obra de Elffor con el mejor sonido posible. Las canciones suenan más paganas, más atmosféricas y tetricas que nunca. Elffor es una de las bandas de pagan metal / ambiental más injustamente infravaloradas de España. En este disco podeís hallar el más perfecto equilibrio entre las guitarras, difuminadas con la base, y el teclado de Eöl, que sigue sacandose las melodías más medievales y evocadoras. Desde luego, pese a que a los buenos aficionados al pagan metal no les descubro nada, yo si que me regocijo en este hallazgo, sobre todo por que servidor en 2002 lo mas pagano que oia eran Celtas Cortos… Buenisimo disco, que me lo llevaria entero en el MP3 a la sierra, a pasar las más duras noches de invierno, asi que aquellos que al contrario que yo vivaís en donde nieve, que aprovechen y se larguen al monte nevado, con esta música a toda pastilla en los reproductores. El invierno tiene banda sonora y es “Son Of The Shades”

ELUVEITIE: “Slania” (Nuclear Blast)

No voy a disimular mi desilusión ante la nueva edición de este grupo suizo. Lejos del precioso sonido que exhibieron con su debut “Spirit”, donde practicaban un folk metal estudiado, primitivo y genial, el fichaje con Nuclear Blast Records parece haber diluido por completo su magia, convirtiendolos en el enesimo clón de In Flames o Children Of Bodom. El grupo conserva un regustillo de su viejo estilo, como es la introducción más o menos armónica de los violines, flautas y demás movidas folkies. Pero luego oyes las melodias guitarreras de pistas como “Tarvos”, “Bloodstained Ground” o “Calling The Rain” y te crees que te has bajado a unos Soilwork con un día de borrachera.

Hacer folk metal, al menos en mi opinión, no es solo meter flautitas y violines en la música, sino seguir un estilo definido que Eluveitie parece haber olvidado por completo, como por ejemplo si lo siguen haciendo Trollfest o Finntroll. En medio de semejante desproposito seguimos encontrando preciosidades como “Anagantios”, preciosa canción folk en la que no intervienen las guitarras (uffff1) o incluso el tema de “Slania’s Song”, bastante más parecido a lo primitivo del grupo. Tras oir esto, me explico un poco mejor como es que se van de gira con Kreator este año. Pero vamos, para sus oyentes más paganos esto va a ser una gran decepción, mientras que la gente que se incline más por el death metal melódico va a encontrarlo muy atractivo y curioso. Para mi, decepción comparable a la que tuve con Kampfar.

FOREFATHER: “Steadfast” (Seven Kingdoms)

Dentro de que Forefather me ha parecido una banda algo monotona casi siempre, este disco me ha parecido maravilloso tras la mierda que me he tenido que comer con Eluveitie. Musicalmente no vamos a descubrir nada nuevo a la banda inglesa que no hayan hecho en los últimos diez años. Una vez más, es una musica compuesta, grabada, mezclada y editada por los dos miembros de Forefather, y ya solo por ese curro creo que el resultado es bastante decente. Una vez más, pagan metal (ellos prefieren que se denomine heathen metal) mezclado con el más eficaz viking metal. Guitarras con melodías muy pegadizas, baterías programadas, como siempre han hecho, y una huida total de los teclados. También llama la atención de ellos el que canten con mucha voz limpia.

Musicalmente, aunque no hay nada nuevo bajo el sol, Forefather son una de esas bandas que no llaman la atención (supongo que por su negativa a tocar en directo) pero que hacen música con muchisima solvencia, con experiencia y madurez, unas ventajas que ponen en práctica cada vez que se ponen a componer y que resaltan en este disco. La verdad es que no os destacaría ninguna canción, sino que todas en conjunto merecen su atención, este es uno de esos discos que puedes oirte de principio a fin, dejandote todas ellas un buen sabor de boca y la sensación de haber oido algo realmente bueno. En resumidas cuentas, disco solvente y correcto de una banda que tendría que tener más presencia en esta escena del pagan metal.

Como vemos, se va acabando este año, y aun así me quedan discos que comentar… pero pronto volveré con más reseñas, con la agenda de conciertos para diciembre y con la segunda compilación Pagan Dreams, con la idea de editar una al mes, aunque si luego empiezo a hacerla portada y más movidas me costará hacer más compilaciones. Asi que mientras podamos… aprovechemos.